A lo largo del siglo XVIII la imagen navega entre Manila y Acapulco varias veces como proteccion de los peligros del mar y del acoso de piratas y corsarios.
La imagen acompañó al pueblo filipino en diversos momentos de su historia, actualmente su santuario esta construido en las colinas del valle de Markina y se ha convertido en centro de concurridas peregrinaciones religiosas. Algunos de los peregrinos provenientes de Manila realizan el trayecto a nado desde la noche de los sabados hasta la mañana de los domingos, mientras otros lo hacen en romerias en las que se le piden infinidad de favores a la Virgen.
Los domingos del mes de mayo el pueblo de Antìpolo es el centro de un vistoso desfile de peregrinos nacionales y extranjeros.
Hola Amiga,,,,,que linda e interesante historia,,,gracias por seguir mi blog,,,,,
ResponderEliminarBesitos y buena semana....
Bellísima Madre.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Cariños
Gracias Claudia Lilian, por ese trabajo tan bonito de darnos a conocer a nuestra Madre, en sus distintas advocaciones. Nos aumenta la piedad, la devoción y nos llena de felidad que se ame.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia.