El papa comenzó la audiencia haciendo un recorrido más amplio al habitual en su papamóvil y en todo el trayecto, con un rostro que reflejaba una visible emoción, saludó a los fieles que no cesaban de corear “Benedicto, Benedicto” y “Viva el Papa”, mientras ondeaban banderas de numerosos países.
Al bajar, rezó una oración en las escalitadas de la basílica y no
dudó en confesar estar “conmovido, veo a la Iglesia que está viva”, en
medio de los aplausos que interrumpían por momentos sus palabras.
En lo que fue uno de los momentos más impactantes para la grey
católica latina presente acá, Benedicto XVI pidió en español que recen
por él y por los cardenales “llamados a la delicada tarea de elegir a un
nuevo Sucesor en la Cátedra del apóstol Pedro”.
También agradeció, siempre hablando en español, el “respeto y la
comprensión” con la que ha sido acogida su decisión de renunciar al
papado y reiteró que la misma fue tomada “con plena libertad”.
Previendo, como finalmente sucedió, una concurrencia de alrededor
de 200.000 personas, las autoridades italianas y vaticanas reforzaron
las medidas de seguridad y organizativas, ya que también se encuentran
entre los presentes numerosos dignatarios eclesiásticos y políticos.
Entre estos últimos había anticipado su presencia el secretario de
Estado norteamericano, John Kerry, quien se encuentra en Roma para una
reunión internacional sobre Siria.
“Un papa no está sólo en la guía de la barca de Pedro, aunque es
el primer responsable y yo no me he sentido solo a la hora de llevar la
alegría y el peso del ministerio petrino”, dijo el pontífice en otro
tramo de su mensaje.
Benedicto XVI aseguró hoy que renunció al papado al notar que sus
fuerzas han disminuido y no por su bien particular, “sino por el bien
de la Iglesia”.
En sus palabras comparó la barca que llevaba a San Pedro y a los
apóstoles en el mar de Galilea. “El Señor nos dio muchos días de sol y
brisa ligera, días en los que la pesca fue abundante; también hubo
momentos en los que teníamos un mar agitado y viento en contra, como ha
sido en la historia de la Iglesia, cuando el Señor parecía estar
dormido”, indicó.
“Y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino suya y no la deja hundirse”, añadió.
Respecto de su decisión de apartarse del papado, el primero que lo
hace de manera voluntaria en 600 años, dijo que lo hizo en plena
libertad, conociendo la gravedad y novedad de la decisión, y con la
“conciencia serena”.
“Amar a la Iglesia significa también tener la valentía de tomar
decisiones difíciles, teniendo siempre presente el bien de la Iglesia y
no el de uno”, añadió.
No obstante, advirtió que su renuncia no significa que vuelva a la
vida privada, ya que cuando aceptó ser papa, “esa aceptación significa
vivir para siempre para el Señor”.
“Mi decisión de renunciar al ministerio petrino no revoca la
decisión que tomé el 19 de abril de 2005 (cuando fue elegido papa)”,
sostuvo.
“No regreso a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros,
conferencias. No abandono la cruz, sigo de una nueva manera con el
Señor Crucificado. Sigo a su servicio en el recinto de San Pedro”,
afirmó en su última audiencia como papa.
Joseph Ratzinger pondrá fin a su pontificado mañana a las 20 horas
(16 de Argentina), pero el Vaticano ya anunció que llevará el título de
“papa emérito” o “pontífice romano emérito” una vez que renuncie.
Los cardenales comenzarán las reuniones preliminares para elegir a
su sucesor la semana próxima, cuando anunciarán la fecha de inicio del
cónclave, ya que la Iglesia quiere contar con un nuevo papa antes de
Pascua, que esta año se celebra a fines de marzo. (DPA / Télam)
1 comments:
Lo siento, fue nuestro Papa de Baviera! He visto el show, estoy triste!
saludos
Crissi
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