
Como cuentan los elegidos, la diferencia con otras apariciones, era que esta lucia muy triste. Con lágrimas en los ojos les pidió que hicieran penitencia y oraran.
Los secretos que ese día les confió la virgen debian estar ocultos hasta 1858 (un año de la aparición de Lourdes). En efecto fueron anotados y entregados personalmente al Papa Pío IX.
En ellos se habla de terribles peligros para el mundo y de castigo para los pueblos que cayeran bajo el signo del anticristo.
Posteriormente empezaron a cumplirse las calamidades anunciadas por la Virgen. Una de ellas fue la hambruna de 1846, que como consecuencia de la escasez de trigo, azotó a varios paises. No menos nociva fue la peste que afectó ese año los viñedos de Europa.
Cerca del lugar de la aparición, brotó un manantial y en 1996 al conmemorarze 150 años de la aparición, se construyó una fuente para que los peregrinos pudieran acceder mas facilmente a las benéficas aguas.
Su fiesta se celebra el 19 de septiembre.
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