La historia del santuario se inicia con apariciones y revelaciones de la Virgen. La primera en Medjugorje, el 9 de diciembre de 1989 cuando se le apareció al padre Francisco Spelic. Este sacerdote participaba en la peregrinacion a Medjugorje (Bosnia) cuando tuvo la aparicion de la Virgen, quien le pidió renovar la oración "en el lugar olvidado". El padre conversó con el sacerdote José Razinger, capellán de Koroska Bela, quien estaba tambien en la peregrinación, y le habría indicado que posiblemente el mensaje se refería a Kurescek donde habia una iglesia mariana abandonada. La confirmación se dió en una aparición de la Virgen en las que encargó: "vayan a Kurescek, permanézcanme fieles, soy la Reina de la Paz". La reconstrucción se convirtió en un movimiento colectivo de renovación de fe y la oración. Hombres y mujeres trabajaron gratuita y voluntariamente durante dos años para concluir la edificación, que terminó el 30 de agosto de 1992, fecha en la que el arzobispo Luis Sustar bendijo la iglesia que fue consagrada a la Santísima Trinidad. Para esa ocación se trajo la imagen de la Reina de la Paz desde Zelimlje donde estuvo por mas de 40 años de manera provisional.
"Este será un lugar de gracias, lugar de sanaciones de la enfermedades y heridas del alma. El que acuda a este lugar, teniendo fe en mi corazón y en el de mi Hijo, será sanado y merecedor de la paz que solamente puede dar el cielo."
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