Santa Laura de Jericó: primera santa colombiana

Jericó está vestido de fiesta, y no es para menos, el pueblo natal de la primera santa colombiana, la Madre Laura, no dormirá esta noche, sino que con luces, música, pendones, oraciones y documentales, esperará con ansia el momento en el que el papa Francisco lleve a los Altares a la Santa Laura de Jericó.
"Esta noche nos vamos a congregar en la plaza del pueblo y vamos a hacer un avivamiento, una motivación con cantos, reflexiones y concierto musical en la Catedral de Nuestra Señora de las Mercedes", aseguró hoy a Efe el padre Ángel José Pareja.
Y agregó que "será una Jericó en vela, porque habrá una vigilia de meditación, de oración, de lectura de la palabra de Dios, y de acción de gracias ante el Santísimo, hasta las 12 de la noche (05.00 GMT) cuando veremos documentales sobre la Madre Laura en una pantalla gigante, y a las 02.00 (07.00 GMT) horas del domingo veremos la transmisión en directo desde Roma de la misa de canonización", agregó el prelado.
"El pueblo está viviendo en un ambiente de mucha alegría, pero una alegría sana, de acción de gracias a Dios por ese regalo maravilloso que nos ha hecho de tener la primera santa colombiana y nacida acá en Jericó", comentó orgulloso el sacerdote.
En Jericó destaca el llamado "lucernario" "Esta noche vamos a salir de varios sectores de la población con faroles, luces, velas y todo lo que utilizamos acá, mientras que la reliquia va a salir de otra parroquia cercana", afirmó el padre Pareja.
"También estamos invitando a peregrinos y residentes de Jericó y de Antioquia a izar todas las banderas pontificias. Incluso ya se comienzan a ver", comentó a Efe el religioso de la catedral de Nuestra Señora de las Mercedes de Jericó.
Ext. de observador (Uruguay) 

 

LAURA MONTOYA Y UPEGUI nació en Jericó (Antioquia, Colombia) el 26 de mayo de 1874; sus padres, Juan de la Cruz Montoya y Dolores Upegui, eran profundamente cristianos. Recibió el Bautismo ese mismo día y el sacerdote le impuso el nombre de María Laura de Jesús. Cuando Laura tenía dos años su padre fue asesinado, durante una guerra cruel y fraticida, por defender la religión y la patria, y sus bienes fueron confiscados; su familia quedó en extrema pobreza. Su madre le enseñó a perdonar y a fortalecer su carácter con sentimientos cristianos. Desde niña, vivió intensas experiencias trinitarias que la llevaron a crecer constantemente en una dimensión mística. ext. de iglesiaactualidad