Nuestra Señora de Las Lajas - Colombia

En 1754 una humilde mujer, María Mueses de Quiñones, caminaba cerca del río , por el sitio denominado Las Lajas, cuando asustada por una tormenta, buscó abrigo en una cueva mientras invocaba a Nuestra Señora del Rosario. De pronto sintió que alguien la llamaba por la espalda, al voltearse y no ver nada, llena de pánico huyó a Potosí.
Dias después al regresar a Ipiales con su hija Rosa de 11 años y sordomuda de nacimiento, buscaron un lugar para descansar y fueron a la misma cueva.  La niña empezó a escalar por las piedras mientras hacia exclamaciones de la aparición de una dama con un niño en brazos. Era la primera vez que la niña pronunciaba palabra y la madre que no veía nada, quedó espantada al oir hablar a la niña.
Continuaron el viaje y al comentar lo sucedido, sus parientes y amigos se mostraron incrédulos. 
Volvieron dias mas tarde a la cueva y Rosa advirtió que la dama se dirigía hacia ella, pero una vez más con temor la madre tomó a su hija y abandonó el lugar. Rosa empezó a escaparse con frecuencia de su casa para visitarla. Allí la encontró su madre un día, de rodillas ante la imagen y jugando con el niño. Por primera vez tuvo antes sus ojos la revelación mariana.
María guardó el secreto ante el escepticismo de la gente y continuó visitando la cueva y llevando flores y velas.
Un tiempo después Rosa se enferma y muere. María va a la cueva con el cuerpo de la niña y le ruega a la Virgen por un milagro, que en efecto ocurrió.
De vuelta a Ipiales, divulgó lo sucedido, la gente se levantó de sus camas y en la iglesia redoblaron las campanas convocando a la gente a ir al lugar del prodigio.
Llegaron al despuntar el alba y una luz radiante emanaba de la cueva, y allí en la roca apareció grabada la imagen de Nuestra Señora.
En 1915 se inició la construcción de la basílica para albergar el santuario.
Nuestra Señora de Las Lajas es también conocida como "La Ojona" o "La Mestiza".
Su fiesta se celebra el 16 de septiembre.